El mar y las puertas



Mar para Bolivia

Leen: Aquí yace el poeta Vicente Huidobro, Abrid la tumba / Al fondo de esta tumba se ve el mar.., abren la puerta: está vacía. La noche les pertenece y profanar un sepulcro no es muy admirable en esta época, así que lo cierran, se sientan, esperan.

Se arrodillan frente a la tumba de alguien que no sabe que existen, pero que los entiende. No son los elegidos, lo saben, así que abandonan. Huidobro les ofrece el mar en un mausoleo cuyas dimensiones ignoran. Qué fondo? Cuál mar?

Bajan el cerro y llegan hasta la playa, pero ahí no está el mar. Buscan en sus recuerdos, en mapas que otros navegantes cuidadosamente crearon para quienes estuvieran perdidos. Están perdidos. Les duele no ser como ellos.

Corren lejos, tanto o más que en toda sus vidas y llegan a la segunda puerta de su viaje, pero ese no es el mar, lo entienden cuando alguien les pide dinero en la entrada, una casa no puede ser museo, el mar no puede ser simplemente agua.

Vuelven a Huidobro, la tumba sigue ahí. Manuela –su hija mayor- y Eduardo Anguita escribieron el epitafio: Aquí yace el poeta Vicente Huidobro / Abrid la tumba / Al fondo de esta tumba se ve el mar. Enojados, le dan la espalda y entonces comprenden...

Van hacia Las Cruces, corren por la arena, suben el cerro y llegan. En la entrada dice ANTIPOESÍA. Tienen miedo, no saben si golpear y lo dudan durante 20 minutos en los que dan vueltas ridículamente… pero saben que es el momento y se acercan.

-Venimos a ver el mar

La puerta se abre…

por SICKTOR
1 Response
  1. Anónimo Says:

    En el lugar más alto de la tierra ou yé